Johnny Smith es un joven profesor universitario que lleva una vida satisfactoria en Castle Rock. Está a punto de casarse con su novia Sarah, y su carrera resulta prometedora. Sin embargo, un terrible accidente automovilístico lo deja en estado de coma durante cinco años, luego de los cuales despierta y busca recuperar su vida. Pero el tiempo ha pasado y nada será como antes. Su novia se ha casado y tiene un hijo, la salud de su madre está en una condición delicada y su carrera ha quedado truncada. Pero además de ello, Johnny descubre que su mente ha adquirido un extraño poder que le permite ver el futuro de las personas con las cuales tiene contacto físico, llegando a tener horribles visiones de tragedias y muertes las cuales luego se comprueba que llegan a convertirse en realidad. Alejado de las personas y de los medios de comunicación que lo consideran un fenómeno, Johnny busca aislarse de todos. Pero la carrera ascendente de un político local llama su atención: así, logra descubrir que una maldad siniestra se oculta tras su imagen y que sólo él puede detenerlo.
Buenísima película del director David Cronenberg, y una de las mejores adaptaciones de una novela del escritor Stephen King, quizás hasta sea la mejor. Madura, inteligente, sobria y eficaz. Con un tono triste en todo su desarrollo, muy acorde con la novela, apoyada en un paisaje nevado y sombrío del pueblo de Castle Rock. Nos narra la historia de un antihéroe, el joven Johnny Smith quien tiene un gran poder que se resiste a usarlo, ya que poco le importa convertirse en héroe, pues su deseo es el de vivir una vida normal. Sin embargo, sabe que su destino no es ese, y por ello, como una forma de "retribuir" esta maldición decide alterar el destino de otras personas y cambiarlo, como lo hace con uno de sus alumnos. Pero como bien sabe, nunca podrá cambiar su propio destino. Aceptando esto se recluye en su hogar, pero al descubrir una siniestra amenaza que va a desencadenar una tragedia a escala mundial (¿¿el Apocalipsis??) decide intervenir en contra de la voluntad del destino (¿¿Dios??). Como se puede ver, es el deseo de vivir en contra del destino; aunque el atrevimiento debe pagarse, por lo que Johnny utilizará todo su ingenio para lograr su propósito a costa de todo. Cronenberg narra esta historia en forma magistral, contando con un buen reparto de actores que incluyen a Martin Sheen, Brooke Adams, Tom Skerrit, Herbert Lom, y a la cabeza de todos, al gran Christopher Walken, impecable como el desdichado protagonista, que camina tambaleante apoyado en un bastón en medio de un paisaje frio, pero que llega a mantener una gran convicción sobre lo que debe hacer.
Fiel a la novela, Cronenberg hace una película algo alejada de lo que habitualmente realiza, quedando el horror y el gore que puede verse en películas como "Videodrome", "Scaners" o "Vinieron de dentro de" reducidos a lo necesario, pero sin escatimarlo en absoluto, y más bien manejando adecuadamente los momentos de suspenso. En mi opinión, resulta comparativa a lo hecho en uno de sus filmes de este nuevo milenio como es "Una historia de violencia", película que deslumbró por su solidez, pero que no debía sorprender en vista del gran trabajo realizado en previas obras como la que nos ocupa hoy. Por mi parte la califico como magnifica.
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