Lemora, un cuento sobrenatural (1975)

En un pequeño pueblo, un hombre violento descubre a su mujer con su amante siendole infiel en su propia cama. El marido engañado asesina a ambos a punta de tiros y luego huye en su auto hacia las afueras de la ciudad. Sin embargo, en el trayecto es emboscado por un grupo de extraños seres liderados por una misteriosa mujer de ropas oscuras. En el pueblo, la joven huerfana de aquel matrimonio de nombre Lila Lee, es acogida en la parroquia local y queda allí al servicio y bajo el cuidado del reverendo. Lila preside el coro de la misa principal, y se convierte en una adolescente humilde y virtuosa. Hasta que un dia recibe una carta de su padre extraviado, llamándola para que acuda en su auxilio. Ella debe viajar hacia un lugar lejano en su búsqueda, por lo que esa noche alista su equipaje y abandona su refugio. Se inicia un viaje poblado de personajes extraños, que incluyen a un boletero de mirada perturbada y a un conductor de omnibus de apariencia desquiciada. En el trayecto, el ómnibus donde Lila es la única pasajera es atacado por unos monstruos nocturnos, los mismos que secuestraron a su padre. Sin saber ésto, ella ingresa a un lugar donde una mujer siniestra llamada Lemora, se presenta como la anfitriona de aquel lugar. Ella es en realidad una vampiresa, y esta dispuesta a seducir a Lila y derrotar su resistencia al pecado con el fin de apoderarse de su alma.

Como ocurre en los cuentos infantiles, con sus habituales toques de terror y misterio destacados en la figura de la malvada bruja, cuando el protagonismo corresponde a una figura femenina, la joven victima debe enfrentar una serie de pruebas o engaños impuestos por la villana de turno, que buscan corromper su carácter virtuoso, sea con una manzana envenenada o con el pinchazo de la aguja de una rueca que derrama la sangre de su propio dedo herido sobre su limpia piel, siendo ambos casos simbolos del pecado en el cual se sumerje y que la lleva a la caída de gracia, como lo representa el sueño eterno, o dicho de otro modo, la muerte en vida. En este caso, el relato escrito por Richard Blackburn y que el mismo dirigió, siendo ésta su única incursión en la realización cinematográfica (lamentablemente), contiene los mismos elementos, obviamente con un tono mucho más siniestro y terrorifico. "Lemora" es un cuento donde Lila Lee es una jovencita muy bien educada y que lleva una vida consagrada al servicio religioso en un humilde y pequeño rincón del mundo.

Ella ha quedado huerfana luego de que su padre, un conocido mafioso, asesinara a su madre y huyera del pueblo. El crimen pasional se convirtió en el mayor escándalo registrado alli alguna vez, y estuvo a un paso de afectar a la joven Lila, a quien las habladurías llamaban "la hija del asesino", de no mediar la intervención del reverendo de aquel lugar, quien limpió su nombre de toda culpa, y evitó de ésta manera involucrarla más en estos terribles sucesos. Fue la primera vez que Lila se libraba del mal que existe en el mundo. Su inocencia y pureza permanecieron intactas en aquel lugar. Incluso el reverendo hacía denodados esfuerzos por evitar que su discipula se contamine de cualquier aspecto pecaminoso, evitando las demostraciones fisicas de afecto, aunque ello más bien dejaba traslucir ciertos impulsos en aquel hombre, que con mucho esfuerzo lograba reprimir. Por ejemplo, cuando en una escena, el reverendo ingresa en forma premeditada a la habitación de Lila, quien se estaba vistiendo: ella no muestra malicia alguna en su actitud, pero el reverendo arrepentido sale apresuradamente del lugar ante la interrogante mirada de la joven.

Sin embargo, el mundo es muy grande, y el mal lo es aún mucho mas. La invitación que recibe Lila, y que la perturba utilizando el recuerdo que mantiene de su padre, la lleva a emprender un viaje hacia un lugar desconocido, siniestro y maligno. Alli la maldad irá mostrándose a traves de criaturas monstruosas y seres de apariencia inquietante en medio de la noche profunda, hasta llegar a aquel misterioso lugar, donde conoceremos a la malvada Lemora. Ella es una legendaria vampira, que realiza rituales, como bien señala, más antiguos que el hombre, lo cual implica su carácter impio. Su apariencia y actitud son la de un ser irreal (Lila llega a notar como Lemora no se refleja en el espejo), pero la inocencia de la joven huerfana le impide reconocer su maldad. Con excepción de las monstruosidades que habitan en los alrededores del bosque y los horribles niños al interior de la mansión, Lila ignorará el peligro y depositará su confianza en aquella mujer. Mas tarde, descubrirá su terrible naturaleza y hará lo posible por huir de aquel lugar.

Richard Blackburn goza de buena reputación como escritor, y en el cine incursionó con esta pequeña pero interesante pelicula. Sin embargo, no volvió a realizar trabajos en la pantalla grande, volviendo a ponerse tras las cámaras en la década del 80 en varios episodios de la famosa serie de T.V. "Tales from the darkside". En cuanto a "Lemora", el director Blackburn ha realizado en ésta su gran obra una puesta en escena muy sombria y siniestra, que a su vez busca ocultar sus modestos recursos. La pelicula contiene más de un momento de mucho interés visual. Las secuencias de viaje por la carretera resultan delirantes, con la siniestra mirada de Lemora inundando la pantalla, y los seres de la noche que acosan el ómnibus, con una oscuridad total que se extiende por largos segundos, encontrándonos en el interior del closet al lado del esposo asesino, la pelicula nos muestra una serie de imágenes inspiradas y visiones oniricas, como el rostro perverso de la anciana sirvienta que rodea a Lila, los niños atemorizantes que se muestran hostiles ante su presencia. Se mantiene un clima enrarecido en el cual se desarrolla ésta historia. Las imágenes destacan un tono azulado en medio de la noche y se extiende en casi todo el metraje. De otro lado, la forma en que la cámara conduce las escenas en los espacios cerrados, donde destacan colores más intensos, nos permite compartir la mirada extrañada e inquieta de Lila, buscando explicar la razón de aquel lugar y el secreto de la desaparición de su padre.

Los encuentros entre Lila y Lemora nos permiten observar el desempeño interpretativo de sus protagonistas: ambas realizan un trabajo correctísimo, ante un reducido reparto de actores de poca figuración, que incluyen al propio director Blackburn como el reverendo. La actriz Cheryl Smith, quien interpreta a Lila, bien podría ser la perfecta Alicia en el pais de las Maravillas, pues muestra inocencia, curiosidad y temor en dicha atmosfera, rodeada de aquellos extraños personajes. Mientras que la actriz Lesley Gibb, quien encarna a Lemora, impone la presencia imperturbable y siniestra de su personaje. Esta actriz no ha vuelto a realizar otro trabajo actoral luego de ésta pelicula.

"Lemora, un cuento sobrenatural" no tiene precisamente una narración muy dinámica, aunque hacia el final se desarrolle una secuencia en la que Lila busca huir de los servidores vampiricos de Lemora. Por el contrario, puede resultar algo lenta. Pero ello no le quita atractivo, pues su interés pareciera estar en narrar un cuento de misterio bajo la luz de la chimenea o alrededor de una fogata: su atmosfera siniestra es innegable. Del mismo modo, el sutil toque de erotismo en el juego de seducción de la vampiresa, buscando el despertar sexual de la inocente cautiva en una sesión de baño, resultan de lo más atractivo de la cinta. Finalmente, el reverendo llega al lugar buscando salvar nuevamente a Lila del pecado; pero esta vez las cosas pueden resultar diferentes: Lila y todos los protagonistas de ésta historia estan sumidos en lo que parece una noche perpetua, y se sabe que la noche puede despertar lo más siniestro del ser humano.