martes, marzo 27, 2012

John Carter, entre dos mundos (2012)


Por contradictorio que parezca, a veces, y sólo a veces, hacer bien las cosas conduce a problemas. Es lo que hemos visto cuando los estudios Disney han sido capaces de señalar con el dedo a una obra estimable como lo es la reciente "John Carter, entre dos mundos", basada en la clásica novela de Edgar Rice Burroughs, a todo costo y dirigida por Andrew Stanton, un realizador que ha demostrado un buenhacer en su primer trabajo en live-action el cual ya quisieran otros directores asalariados de Hollywood y expertos en bodrios hipertrofiados que ya esta de más mencionarlos. Pero ya sabemos que esta vida premia no el hacer lo correcto sino el hacer dinero. El hecho es que se ha condenado en la hoguera del fracaso económico esta producción tras la poca acogida recibida por el público norteamericano, principal fuente de ingresos para la esperada supertaquilla, pero ello con una celeridad y un apremio realmente llamativos. Intuímos que la más jóven audiencia norteamericana tenga muy presente en su imaginación fantasias como la reciente "Avatar" o todo ese fanatismo "starwariano" (por llamarlo de algún modo) en torno a la obra de George Lucas, ambos productos bien alimentados por la todopoderosa Fox, al punto de que no haya sido capaz de apreciar mejor esta revisitación de las fuentes clásicas, y que conste que tambien guardo cierta simpatía hacia dicha saga galáctica. No obstante, tampoco es nuestra intención pretender que nuestra opinión procede del mundo de las ideas de Platón, pues donde vemos virtudes otros pueden ver defectos, y seguramente con buen sustento. Lo que llama nuestra atención es esa especie de "crónica de una muerte anunciada" escrita sobre un filme que, para nosotros, no merecía tal suerte, teniendo en cuenta que sus resultados totales aún no se han efectivizado, y que sin duda menguan considerablemente esos cálculos lanzados al aire, pues ya se sabe que fuera de USA a "John Carter" le ha ido bastante bien.


Es cierto que buena parte de la culpa de este "fracaso" es la poca efectiva campaña publicitaria realizada por la Disney en torno a un personaje y a una historia a redescubrir por las nuevas generaciones (trailer normalito, pósters sencillos, sin campaña viral relevante), y esto aún teniendo en cuenta el reestreno del "Episodio I" en versión 3D, lo que pudo saturar al público de fantasias espaciales de similar entorno. Además, se puede aceptar que la falta de un elenco que no incluye rostros muy reconocibles puede jugar en contra para un público que gusta de mirar las estrellas. Pero al mismo tiempo, resulta extraño que la mayor promoción del filme parecía haber calado principalmente en torno a su exorbitante costo de producción: 250 millones de dólares que dejaban una valla muy alta aún antes de tiempo. Y ocurrió lo que se temía: una taquilla esquiva que marcó la derrota frente a ¡una cinta animada basada en un cuento del Dr.Seuss¡¡¡, aunque dicho esto sin saber aún si aquella es una buena o mala pelicula. Lo que si queda muy claro es que, más alla de cualquier consideración al trabajo realizado, Hollywood no deja de ser una industria, un conglomerado de empresas donde de todas maneras los tejes y manejes de índole monetario siempre van a prevalecer sobre cualquier otra consideración.


Por ello, dejemos este mundo lleno de falsedades sólo por un instante, y recordemos ese viaje hacia un tiempo pasado, a finales del siglo XIX, donde un sólo hombre enfrenta una injusticia mientras realiza una atormentada búsqueda. Esa primera parte mostrada en el filme reescribe el preambulo literario, lo pule, lo acerca al público actual acudiendo a lugares secretos, descubriendo artilugios que activan un mecanismo que hace realidad el consiguiente viaje interespacial. Abandonamos del todo nuestro planeta y somos testigos, junto al capitán John Carter, del descubrimiento de un nuevo mundo: Marte, o Barsoom según sus nativos, es un territorio árido e inhóspito donde los mares se encuentran moribundos y esta habitado por distintas razas de seres que se encuentran envueltos en una intriga en la cual sus instigadores buscan controlar el planeta.

No diremos que existe una fidelidad extrema a la obra de Burroughs en cuanto a los acontecimientos, pero si es reconocible un respetuoso tratamiento del material entre manos, desde la excelente presentación de cada uno de sus personajes, las relaciones que entre ellos se establecen, la cual en esencia es la misma, sus actitudes, y sus mayores preocupaciones. Por supuesto, la tecnología puesta al servicio de esta superproducción permite al film obtener una gran capacidad de asombro respecto de los maravillosos escenarios que componen este mundo imaginario, y del mismo modo logran dar vida en forma impresionante a distintos seres, yendo más alla de la forma física para dotarlos de caracteres y gestos que permiten acercarnos un poco más a ellos. Lo que apreciamos es un trabajo técnico de primer nivel, capaz de transmitir un diseño visual que nos hace olvidar al efecto de ordenador y más bien nos recuerda al sentido de la maravilla que se encuentra en las tradiciones pulp, la fantasía heroica y la más clásica space-opera: es un recorrido visual por la imaginería que ha tomado forma en el cine fantástico moderno, desde los años 70´s con "Star Wars" de George Lucas, los 80´s con "Flash Gordon" de Mike Hodges, y hasta nuestra era de imágen digital y pleno virtuosismo computarizado como se aprecia en los llamados "Episodios I, II y III", y que aquí luce puesta al día; lo hace sin reparos y con todo derecho, pues... ¡se trata de la historia que inspiró todo ello¡¡. Y que conste que no hemos visto el film en su formato 3D, donde sin duda el disfrute es aún mayor.


Asimismo, "John Carter, entre dos mundos" va más alla del empaque y la proeza técnica de plasmar colosales escenarios, cuando detrás de las cámaras se encuentra alguien capaz de organizar todos estos recursos y dotarlos de suficiente personalidad en función a una correcta narración y una adecuada dirección de actores; donde cada miembro del elenco demuestra un entusiasmo y esfuerzo en dar vida a sus singulares personajes. De este modo, el protagonismo del jóven actor Taylor Kitsch resulta adecuado: su interpretación de John Carter se hace convincente, aún cuando en principio tuvimos ciertos reparos debido a nuestra idea preconcebida de un héroe más cercano al estilo impreso en el cómic hecho por la Marvel en los años 70´s, un "Tarzán" del espacio como idealizó el notable dibujante Gil Kane. Pero la juventud de Kitsch no es impedimento para caracterizar a un hombre noble, de valentía a toda prueba y al mismo tiempo obsesionado en una búsqueda y atormentado por sus recuerdos. La bella actriz Lynn Collins, un nuevo rostro que se descubre este año, encarna a Dejah Thoris, la hermosa y luchadora princesa de Helium, y lo hace con suficiente dinamismo. El gran actor Willen Dafoe se encarga de dar vida a la imágen virtual del guerrero marciano Tars Tarkas, y como es de esperar el trabajo de Dafoe es adecuado a la hora de brindar la gestualidad necesaria a este personaje; lo mismo ocurre con el actor Thomas Haden Church como Tal Hajus, el lider de los Tharks. Los secundarios tambien destacan, como ocurre con James Purefoy, visto en los filmes "Solomon Kane" y "Templario", un buen actor donde los halla, asi como Dominic West, Ciaran Hinds y Mark Strong, rostros habituales en gran número de producciones actuales quienes cumplen correctamente con sus distintos roles.


"John Carter, entre dos mundos" es cine de evasión del más alto nivel, realizado por Andrew Stanton, un director que ha pasado del cine animado a la acción real en términos bastante aprobatorios. Sin embargo, hay que recalcar que es una cinta apasionante por su propuesta de puro espectáculo y afán por la aventura; un caso similar a la experiencia de "Avatar", si bien es cierto que James Cameron es mucho más sabio a la hora de enganchar a mayor cantidad de público con su juego de emociones propuesto, pues en "John Carter", Stanton despliega un nivel dramático de justa medida y corrección, sin demasiados giros, donde se puede presumir el final de la historia de antemano. Por ello, sabemos que el film ha dividido al público y a la crítica por razones que no compartimos. Ni una supuesta falta de ritmo narrativo, ni un mal trabajo de actores, ni mucho menos una mala dirección que impida una adecuada conexión con el espectador, nada de esto hemos hallado desde nuestra sincera experiencia cinéfila. Por el contrario: ese final que abre la posibilidad a nuevas aventuras nos deja con los deseos de ver mucho más. Toda la pelicula es una obra que demuestra entusiasmo y, sobretodo, pasión por el género fantástico. Y es que el placer cinéfilo no deja de ser un asunto de mucho subjetivismo. Aun asi, pese a esa infamia que se le pretende hacer, no tenemos la menor duda que esta cinta será de culto dentro de muy poco tiempo. Lástima que la segunda parte sea practicamente un sueño truncado: hubiesemos hallado a un Andrew Stanton mucho más curtido, y a sus actores en un terreno ya conocido, y quien sabe nos hubiesen ofrecido la obra maestra que hoy muchos reclaman no haber disfrutado. Aunque para mi, estuvo muy cerca de lograrlo.

6 comentarios:

tokig dijo...

Me encantó el film, a pesar de que lo ví doblado. La historia es atrapante, buen ritmo e inspirado sentido del humor. No entiendo porque no le fue mejor en USA, aunque debe ser por lo que explicas en tu resena. Es una lastima que no se llegue a hacer una segunda parte. Por cierto leí por ahi que la version inicial duraba mucho más tiempo, espero que saquen posteriormente un corte del director. Pero igual como esta me encantó..

saludos

Belknap dijo...

Mr. Darkerr, antes que nada,y como siempre, una muy buena entrada y asu vez, una muy buena defensa en del film; continuando, a mi el film me gusto bastante, coincido con usted, un muy buen film de evasion que merece la mejor de las suertes. Un saludo.

Anónimo dijo...

la película me ha gustado bastante, pero después de leer este post me voy a verla otra vez...

Darkerrblog dijo...

Tokig, ese DVD no me lo pierdo, de todas maneras lo tendré en mi colección. de repente y sale pronto, creo que asi ocurre con los que no tienen suerte en las salas.

Belknap, gracias, me alegra que el film haya sido de tu agrado.

Anónimo, Si puedes ve a verla de nuevo, yo lo hice una sóla vez, pero si aún lo encuentro en alguna sala tambien iré.

Saludos y gracias¡¡¡¡¡¡

Fútbol y Lágrimas dijo...

Hace poco la vi e hice una crítica de la película en mi blog. Yo es que sentí la necesidad de defender el género de la ciencia ficción de todos los que atacaban la película por su irrealidad y la descartaban por el hecho de ser de Disney.

No voy a mentir diciendo que me pareció asombrosa, a mi parecer las actuaciones son muy normales (empezando por Lynn Collins)y la historia es un poco simple. Da la impresión de que la adaptación de esta genial obra de Burroughs llega muy tarde a las salas de cine, tal vez hace unos años hubiera sorprendido mucho más por sus efectos y por su argumento, que inspiró películas como Star Wars o Avatar.

El film entretiene, es divertido y tiene aspectos destacables... yo tampoco estoy de acuerdo con que pueda ser llamado "un fracaso".

Saludos, buen blog!

Darkerrblog dijo...

Saludos y perdona la demora en responder, vengo de un viajecito alejado de cualquier dispositivo electrónico, salvo mi celular el cual es muy sencillo que sólo llama y responde. Bueno, por mi parte he disfrutado mucho la pelicula, aunque es probable que más adelante la aprecie con más frialdad, pues en esta ocasion mucho tuvo que ver esa mala predisposicion inicial de las criticas negativas. Particularmente, si me resultó deslumbrante, aunque ahi tal vez los gustos e intereses tienen mucho que ver, respecto de las actuaciones, para mi estuvieron bien, sin deslumbrar pero correctas, al menos no en el sentido tan negativo como las calificaron otros. Creo que Taylor Kitsch esta bien en su papel, aunque si cabe la posibilidad de que otro actor pudiera hacerlo mucho mejor, lo mismo en el caso de Lynn Collins y su Dejah Thoris (algo como el caso de los distintos Bruce Banner del cine, hasta que encontramos al más idóneo encarnado por Mark Ruffallo, sin que los otros hayan realizado malas actuaciones). La historia es sencilla, aunque ahi debe tenerse en cuenta su caracter de cinta familiar. Caso opuesto, pero de similares resultados fue el de "La brújula dorada": nadie entendió ese argumento, a pesar de provenir de una novela maravillosa. Ahora, de que el film llegó tarde, eso es definitivo. Y por supuesto, no es un fracaso, al menos no para mi.

Saludos y mil gracias por comentar¡¡¡¡