En un lujoso gimnasio ocurre un terrible accidente, el cual llama la atención de las autoridades. Pocos días después, se produce al interior del local otro extraño incidente que vuelve a poner en peligro la vida de una concurrente. Estos acontecimientos son los primeros de una serie de hechos mortales, sin explicación alguna. El dueño del local inicia su propia investigación y descubre algo que la policía no alcanza a comprender: hay una fuerza maligna y sobrenatural que siembra la muerte cada noche y que recorre el complejo en busca de venganza.
Un buen día, la productora Jamie Beardsley logró contactar al veterano productor norteamericano Walter Shenson, en cuya extensa filmografía cabe destacar que es el responsable de dos películas del cuarteto de Liverpool, The Beatles, como son "A hard days nights" y "Help". Ya cercano al retiro, Shenson decidió aceptar la propuesta de Beardsley de trabajar juntos en la producción de una película. Por su parte, Waleed B. Ali, productor y colaborador de Shenson, les sugirió embarcarse en la producción de una película de horror, ya que se trata de un mercado muy atractivo. Beardsley acepta, y decide que la historia de horror debe mostrar la fiebre del momento: es decir, el fitness y los aeróbicos. Esta premisa inicial se encargó al guionista James Bartruff, quien realizó una primera propuesta, la cual fue reescrita por el guionista Mitch Paradise. Un tercer involucrado fue el guionista Kirk Honeycutt, quien dio una revisión final, según la productora Beardsley, pero no fue acreditado. El resultado final es la historia de horror que se estrenó en el año 1988, y se tituló "Death Spa".
Para la dirección del film, el encargado fue el director austriaco Michael Fischa, quien hizo su debut en el largometraje en esta producción. La carrera posterior del director ha sido esporádica, alternando géneros entre la comedia y el horror de la serie B. En el año 1989 presentó la comedia de horror "My mom is a werewolf", una simpática cinta, discreta y algo bizarra para ser una comedia familiar. En 1992 dirigió la película de acción y suspenso "Dead heat", una "buddy movie" de manual, bastante correcta, donde lo mejor son las actuaciones de su elenco, conformado por los actores Anthony Edwards, el recordado protagonista de "Miracle mile", el gran Lance Henriksen, y la bella Betsy Russell ("Tommy boy", "Angel 2"). Como se puede intuir, estas obras hallaron su lugar en el mercado doméstico del videoclub y la televisión. En este milenio, el director ha realizado películas de horror tanto en América como en su natal Austria, aunque su última película es "Rice girl" una comedia familiar lanzada en el año 2014, la cual tuvo una serie de TV en el año 2023. A mi juicio, se trata de un correcto narrador, que conoce su oficio, y por lo cual, si tengo oportunidad de ver sus cintas de horror austriacas lo haré de buen gusto.
El elenco de actores de esta cinta incluye en el rol protagónico a William Bumiller, habitual actor de T.V., en el rol protagónico, interpretando al sufrido dueño del spa; la bella actriz Brenda Bakke, quien asume el rol de la novia, la primera víctima del mal; el actor Merritt Butrick, habitual de la saga de películas de "Star Trek", y que nos dejó poco tiempo después del estreno del film, tiene a su cargo el papel del experto en computadoras y controles del spa; y el gran Ken Foree, quien siempre será Peter, de "Dawn of the dead", aquí como el jefe de seguridad y hombre de confianza del dueño del local, faltaba menos. Tambien se puede apreciar a Chelsea Field, actriz y coreógrafa de extensa filmografía, y a la joven Karyn Parsons, de la serie "El principe del rap", quien contó en una convención que guarda un buen recuerdo de su participación en esta película, la cual le dio su carnet del SAG, es decir del sindicato de actores. Además de otras figuras del elenco, todos ellos realizan un trabajo correcto dentro de esta delirante historia.
La cinta combina el slasher con el terror sobrenatural: los sucesos que se van desencadenando y los giros de la trama finalmente revelan una intriga delirante, la cual se puede adivinar, valgan verdades, pero ello no le resta efectos, ya que mantiene una narración bastante dinámica, con personajes bien planteados en líneas generales, unos más que otros, resultando bastante funcionales, aun con algunas acciones y situaciones algo incoherentes, pero que no le quitan a este producto el divertimento que promete. La puesta en escena resulta bien conseguida dentro de esta economía de escenarios, con mucho mérito por parte del director de fotografía Arledge Armenaki, quien mantiene ese estilo colorido propio de los locales de danza y clubes de gimnasio, transmitiendo ese ambiente ochentero bastante entrañable, para mi gusto. El trucaje visual y efectos especiales resultan bien conseguidos, y se muestran especialmente atractivos en el último acto del film: un festival de violencia y delirio que dan el colorido cierre al entretenido espectáculo.
"Death Spa" fue una película que logró un estreno limitado en cines norteamericanos, y del mismo modo en Europa, pero bajo el título de "Witch bitch". Su destino siguiente fue el VHS en el año 1990. Fue redescubierta en el año 2007 por el documentalista Elijah Drenner, con una producción en la cual se muestra el detrás de cámaras del film. Una pelicula llena de anécdotas, propias del bajo presupuesto, y algunas más ocurrentes, como la que contó la productora Jamie Beardsley: el haber filmado en un club de fitness real ubicado muy cerca al departamento de la actriz Bette Davies, quien alguna vez salió a su balcón a verlos trabajar.

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