jueves, marzo 20, 2025

Superman IV: en busca de la paz (1987)

 


Apenas faltan algunos meses para la llegada de la nueva película del último Hijo de Kripton, es decir Kal-El, conocido por todos como Superman. La trayectoria del primer superhéroe de los comics, ojo con eso, se ha convertido en fiel reflejo de la historia de la cultura popular norteamericana, o ya puestos, de la cultura popular occidental, por lo menos desde 1938, fecha de la primera publicación de sus aventuras. Cada etapa de su iconografía es representativa de los tiempos que corren, de los distintos estilos artísticos predominantes para el consumo masivo, o de las visiones que alimentan la fantasía en cada especial momento. Esto para bien o para mal, porque, como veremos, los defectos y virtudes de la sociedad siempre han afectado al héroe, quien ha sabido adaptarse a los tiempos que corren con toda su grandeza.

En vista de la enorme popularidad del personaje, las aventuras de Superman no tardaron en dar el salto de las páginas de sus series publicadas hacia otros medios de comunicación, como la radio, la televisión y, por supuesto, el cine, "ese invento del demonio", como sentenció el poeta Antonio Machado. No obstante, cada representación del superhéroe logró captar el entusiasmo del público, elevando su popularidad a nivel mundial como pocos personajes de la imaginación han logrado. De esta manera, durante la segunda mitad del siglo veinte, Superman se consolida en la imaginación colectiva como el hombre ideal, noble e invencible del "American Way of Life", el justiciero que necesitamos ante tanta maldad, y, del mismo modo, el pacificador que hará de este mundo un lugar mejor.

Cuando Superman llega a Hollywood el éxito fue inevitable. Y nos referimos al Hollywood ya transformado por la generación de realizadores como Steven Spielberg, Brian de Palma, George Lucas o Francis Ford Copolla. El cine que en los años 70 había encontrado una madurez de autor, la cual podía verse en muchas de sus obras, y también un entusiasmo por el gran espectáculo como nunca se había visto. Es casi a finales de esta década cuando el Hombre de Acero emprende el vuelo en una superproducción de los estudios Warner Bros., con los productores Alexander e Ilya Salkind quienes se encargaron de contar con la mayor calidad visual y con todos los recursos disponibles en aquellos años, así como dejar el mando de la película a uno de los directores más brillantes y sólidos de la historia del cine norteamericano, otra figura de esta década prodigiosa como lo es el señor Richard Donner. La gran aventura que significó la saga de películas de Superman iniciada en 1978 se debe en gran medida a este director, encargado de la exitosa primera entrega y en gran parte de la inevitable secuela del año 1982, superior aun a su predecesora como espectáculo de calidad, en mi opinión. Pero, el éxito no estaría completo, y quizás no hubiese alcanzado la transcendencia que obtuvo, sin la presencia de su estrella protagonista: el gran actor norteamericano Christopher Reeve. Para muchos, el definitivo Clark Kent/Superman.

Llegado el año 1983, la tercera entrega llega a los cines, porque hasta ese momento el exito era incuestionable. Sin embargo, una vez que el director Richard Donner deja el mando al veterano realizador Richard Lester, la nueva película titulada "Superman 3" empieza a mostrar un desgaste en su fórmula. Los productores Salkind continúan al frente, pero la línea argumental se ve debilitada al no encontrar el rumbo fijo a seguir entre el drama, la aventura y la comedia, mientras que el elenco original se reduce a su mínima expresión, es decir Clark Kent y su alter ego, bajo la excusa del cambio de escenario por la vuelta al pueblo de la infancia. Los nuevos personajes resultan olvidables, como lo es el que encarna el actor Richard Pryor, especialista en comedias y exitoso en aquellos años, pero que no encuentra lugar en una aventura superheroica. Poca relevancia en el equipo de villanos, a pesar de la interesante premisa respecto del dominio de la tecnología en nuestras vidas y la amenaza que puede surgir de ello cuando cae en manos de magnates con ansia de poder, tema siempre vigente. Resulta anecdótica la intervención de Lana Lang, interpretada por la encantadora actriz Annette O´Toole. De todos modos, la película no es un desastre, puede resultar entretenida, y presenta un nivel de producción de primer orden, con secuencias como una pelea entre Superman contra Clark Kent, probablemente el más interesante momento de desarrollo dramático, filmado prodigiosamente con un buen trabajo visual; las persecuciones aéreas dignas de video-juego; y un villano final cuya presencia ya nos anticipaba los engendros mecánicos de "Terminator". Y paro de contar.

Así llegamos al año 1987, cuando la producción de una nueva entrega llega a manos de The Cannon Group Inc, de propiedad de los primos hermanos Menahem Golam y Yoram Globus, señalados por muchos como realizadores de serie B, pero a ellos se deben muchas películas de marcado interés cinéfilo, pese a quien le pese. Particularmente, valoro mucho que a dia de hoy mantenga como inolvidables aquellas tardes en las cuales asistí a los cines a ver "Halcón" ("Over the top"), "Fuerza Siniestra" ("Lifeforce") y "He-Man y los Amos del Universo" ("He-Man and the Masters of the Universe"). La historia de la Cannon está dentro de lo más fascinante que se puede encontrar cuando se repasa el cine de los años ochenta. Pero, también hay que recordar que su volumen de títulos fallidos es enorme, y las dificultades que enfrentaron los llevó a escatimar esfuerzos dentro de lo que se conoce como la Serie B, y el bajo presupuesto.

A estas alturas de la vida ya es historia conocida la manera en la cual Superman aterrizó en la productora más diversificada del cine en aquellos años. En resumidas cuentas, Christopher Reeve consiguió con la Cannon la realización de la pelicula "Reportero de la calle 42" ("Street smart"), un notable drama magníficamente interpretado por su elenco de actores que incluyen a Reeve, a Morgan Freeman, Kathy Baker, entre otros, dirigido por Jerry Schatzberg, a cambio de participar en la cuarta entrega de las aventuras del Hombre de Acero.

El elenco principal de la saga, que incluye a Margot Kidder, a mi modo de ver la mejor Lois Lane hasta la fecha, Marc McClure, Gary Cooper y, por supuesto, a Gene Hackman como el villano Lex Luthor, vuelve a participar en una nueva historia propuesta por Christopher Reeve, donde Superman ponía punto final a la carrera armamentista mundial, y cumplía así de una vez por todas su misión pacificadora.

La dirección corre a cargo del realizador Sidney J. Furie, veterano profesional con una larga trayectoria donde se destacan peliculas como "El ente" (The entity"), quizás su mejor película, "Ipcress, archivo confidencial" ("Ipcress file"), cinta sobre espionaje con un inolvidable Michael Caine, y que un año antes llamó la atención al dirigir "Águila de acero" ("Iron eagle"), obra hermana en cuanto a temática de la superproducción que fue "Top Gun", del director Tony Scott, y ambas estrenadas en los cines con pocos meses de diferencia. "Top Gun" fue un éxito apabullante, y su secuela llegó 36 años después. Sin embargo, "Águila de acero" siendo un éxito menor tuvo hasta tres secuelas que se estrenaron casi de inmediato, hasta 1995, si bien es cierto, me resulta una película con una historia demasiado ingenua y de sencillo desarrollo. Es decir, Sidney J Furie es un director cuya carrera empezó a fines de los años 50, y que en la segunda mitad de la década del ochenta se mantuvo en actividad ya en base a producciones de bajo presupuesto.

"Superman IV" cuenta la historia del esfuerzo definitivo que realiza el héroe en nuestro mundo, como hijo adoptivo. Superman reflexiona, tras leer la carta de un niño, que su lucha contra el mal no tendrá fin hasta lograr un acuerdo con todos los lideres del mundo para que depongan los conflictos y la carrera armamentista. Se plantea una situación propia de la ciencia ficción como es la intervención en el destino del mundo por parte de una inteligencia superior, clásico tema desarrollado por grandes escritores de la ciencia ficción. Y de este modo la película aborda la preocupación por la llamada "Guerra Fría" que rondaba en el imaginario colectivo de aquellos años por la rivalidad existente entre los países de Estados Unidos y la Unión Soviética, que culminó en 1991 con la disolución de ésta última. Antes de que esto ocurra, la temática fue constante en el cine norteamericano en producciones de acción. drama o catástrofe. Sin embargo, en "Superman IV" no hay un mayor desarrollo de los acontecimientos, es decir no hay mayor énfasis en el dilema que supondría para la raza humana el intervencionismo del héroe ni en el accionar de los gobiernos. La decisión de Superman es aceptada de buena manera por la ONU y aplaudida por todos. Quien se encarga de poner trabas a la situación es Lex Luthor, interpretado por Gene Hackman, quien parece pasarla bien en cada escena suya, cuando fuga de la cárcel ayudado por su sobrino, papel a cargo del actor Jon Cryer, y logra ser financiado por un grupo de dictadores corruptos, como única oposición política al asunto, para llevar a cabo un experimento secreto que espera poner fin al Hombre de Acero. Todo esto se desarrolla en sencilla clave de comedia.

La trama plantea otros escenarios, como son la introducción de un conflicto en torno al Daily Planet, lo que trae a dos nuevos dueños del periódico: el magnate David Warfield, a cargo del actor Sam Wanamaker, y su hija Lacey, una nueva ejecutiva que toma relevancia en la comedia de situaciones entre Lois Lane y Clark Kent/Superman, y esta encarnada por la gran actriz Mariel Hemingway. De hecho, la presencia de esta actriz es de lo mejor de la película, pues renueva en buena forma el elenco habitual. Por su parte, Margot Kidder está correcta en su rol, el cual ya conoce demasiado bien y cumple el trámite, y lo mismo el resto del conocido elenco. Pero quien destaca muy dignamente en este difícil compromiso es el gran Christopher Reeve, pues se echa la película sobre los hombros, libra esta batalla y sale airoso en cuanto a su imagen y a las buenas intenciones de su relato.

Sin embargo, "Superman IV" es recordada como la peor película de esta serie dedicada al Hombre de Acero, lo cual no puede atribuirse al trabajo actoral, que hace lo que puede, sino a una dirección discreta y enmarcada en los límites de la Cannon Films, con un guion que va entre la aventura y la comedia muy naif, y una producción que luce una escandalosa falta de recursos; la saga pierde el estatus de superproducción que corresponde a las tres primeras entregas, brillantes y de primer nivel. La trama supuestamente deviene en amenaza global, y lleva a Superman hacia una lucha alrededor del mundo con su rival de turno, y de aquí hasta La Luna. Pero los escenarios son escasos y reducidos, muy notorias las piedras de cartón y ese tipo de decorados, y con un trabajo de efectos visuales digno de los años 50, con todo respeto a esos años. Incluso el vuelo de Superman pierde el brillo y la elegancia habitual en toda lo visto en anteriores entregas. Asimismo, el villano de la función presentado como "El Hombre Nuclear" es un personaje de dos trazos y casi sin diálogos, porque lo suyo es la lucha sin parar con torpe coreografía. Está a cargo del actor Mark Pillow, quien físicamente da la talla como oponente de Superman, aunque resulta un personaje bastante plano, pero es que así está escrito. El personaje ha sido incorporado hace poco al universo DC en los comics escritos por el autor Brian Michael Bendis, y, por su parte, el actor dejó esta carrera y se dedicó a los negocios, pero guarda gratos recuerdos de esta experiencia.

La película sigue siendo un espectáculo para todo público, pero resiente en su débil puesta en escena y su poca esforzada producción, con un guion que resuelve muchas de sus situaciones de manera precipitada, siendo lo único destacable el buen desempeño de su elenco de actores, que se lleva a cabo de manera entusiasmada. Hay toda una historia contada por el propio Christopher Reeve en su libro respecto de los problemas enfrentados en la realización de esta obra. Desafortunada despedida que se realizó a su gran caracterización, pero es que a veces la vida es así, pero eso no quita la grandeza de este actor y su legado para la posteridad, como imagen incontestable del superhéroe de nuestros ideales.



viernes, marzo 07, 2025

Compañera perfecta - The Companion (2025)



Hoy en día, la tecnología nos sumerge en el mundo como quien se hunde al interior de una piscina y queda con el agua hasta las orejas. No sé si exagero, pero es la impresión que tengo. La actividad humana nos exige cada dia que transcurre un mayor conocimiento de distintos programas tecnológicos de información. sea a nivel urbano o incluso rural, porque, finalmente, así se determinan los resultados obtenidos de cualquiera de las labores realizadas por cada persona o grupo de personas. En otras palabras, el valor del ser humano actualmente está siendo evaluado por la tecnología, en términos bastante prácticos. Cabe decir que falta muy poco para que esa tecnología sea mucho más invasiva, y logre ahondar en nuestra psique descubriendo nuestros deseos más ocultos. Hay quien dice que esto ya ocurre, con la constante interacción de las personas en las redes sociales: los algoritmos, las reacciones, los likes, las tendencias. Quizás esta inteligencia virtual, llamémosla así, nos conoce mejor que nosotros mismos.

Abordar el comentario sobre una obra como es "Compañera perfecta" es complicado. porque ya lo ha dicho algún critico mejor enterado que yo: para asumir la tarea de ver esta obra es mejor hacerla con la menor información posible. Podríamos decir que hay dos elementos que definen el tipo de película a ver: suspenso y terror, esto último en menor grado, pero, de todos modos, las sacudidas que reserva son bastante correctas.

La película está escrita y dirigida por Drew Hancock, siendo esta su primera incursión en el largometraje ya que previamente su labor fue casi toda televisiva, en dirección como en guion, con una trayectoria respetable. Sin embargo, esta cinta es su primer gran trabajo para la pantalla grande, y cuenta con la producción de, entre otros, el realizador Zach Cregger, cuya película "Bárbaro" del año 2022 es una de las cintas de horror más interesantes del cine actual.

En "Compañera perfecta", el director Drew Hancock nos propone una historia muy deudora de cientos de clásicos del cine de horror y ciencia ficción, donde mi memoria me lleva hasta los años sesenta inclusive, pero el director lo hace desde una propuesta singular y de muy efectiva ejecución. Su relato funciona de principio a fin de un modo eficaz, con un reducido elenco y casi todo en una sola locación. Sin entrar en mayores detalles, cabe señalar el gran trabajo de los actores y actrices puestos en pantalla, destacando los jóvenes protagonistas, lo cual me hace pensar que el estado actual de la generación de actores y actrices del cine norteamericano es excelente.

En este caso, debemos soltar un inmenso aplauso para la protagonista Sophie Tatcher, muy destacada actriz de tan solo 24 años que ya ha dado que hablar en elogios por su participación en la serie "Yellowjackets", y en cintas como "Maxxxine", "Boogeyman" y sobre todo en "Heretic", enfrentando al veterano Hugh Grant. La contrapartida la da el actor Jack Quaid, rostro reconocible por su participación en la serie "The Boys", y en la quinta entrega de la serie de películas "Scream". Ambos actores conforman la pareja protagónica y lo hacen de maravilla, no del modo habitual de los relatos de interés romántico.

"Compañera perfecta" cumple con creces su misión de proponer una vuelta de tuerca a una ficción que cada dia cobra mayor interés, en vista de los tiempos que vivimos. Dentro de su hora y media de duración no defrauda al espectador y ofrece una sátira sobre la actual sociedad que estamos construyendo, cada vez más deshumanizante.






martes, febrero 25, 2025

The Rejuvenator (1988)


 Se puede pensar que el tiempo es un concepto que vive instalado en nuestro cerebro, y que desde ahí controla la totalidad de nuestras funciones vitales. Y que, a su vez, gobierna el espacio exterior en el cual nos desenvolvemos, siendo el marco para el desarrollo de los distintos fenómenos de la naturaleza. Por lo tanto, existe dentro de nosotros y, a su vez, fuera de nosotros, controlando el entorno que nos rodea. Con esta idea, la imaginación ha liberado a lo largo de la historia de la narrativa diversos relatos delirantes, donde el ser humano es capaz de desentrañar este concepto y hacerlo suyo a voluntad, básicamente de dos maneras:

Una, en tono amable, divertido y aventurero, controlando el tiempo que corre imparable en los relojes; Dos, en modo más sombrío, alterando el reloj biológico que gobierna nuestro ser con resultados asombrosos, pero que finalmente desencadenan desastrosas consecuencias.

"The Rejuvenator", "Rejuvenatrix" o "Injerto diabólico" son los títulos comprensibles de alguna manera correspondientes a una película del año 1988, de nacionalidad norteamericana.

Esta cinta se inscribe dentro de la infinidad de obras que conformaron ese variopinto catalogo que se hallaba disponible en las estanterías de alquiler y venta de películas en formato físico, dentro de aquellas tiendas que lograron una gran expansión durante las décadas de los ochentas y noventas, hasta sufrir su declive al iniciarse el nuevo milenio. No obstante, "The Rejuvenator" en la fecha de su lanzamiento tuvo un estreno limitado en un número reducido de salas. Poco tiempo después logró su puesta a la venta en formato VHS para el mercado doméstico. Sin embargo, la película no ha logrado mayor distribución en el presente siglo, ni en formato DVD, siendo la ultima una edición alemana del año 2013, y ninguna edición en bluray.

El cómo ha ocurrido que hoy, casi cuarenta años después, aún sea recordada dentro de la cinefilia más exhaustiva en busca de títulos perdidos se debe a la recuperación de este tipo de fábulas a través del éxito mediático logrado por una obra cinematográfica como es "La Substancia", de Coralie Fargeat, en el pasado año 2024; muy deudora de la vertiente del cine de horror llamado el "body horror", presente en la escena del fantástico a través de clásicos como "La mosca", "Ojos sin rostro", "La mujer avispa" y demás títulos hasta nuestros días, incluida la obra que nos ocupa en este post.

Descrita por sus productores como el cruce entre la ya citada "La Mujer Avispa" pelicula del año 1959, dirigida por Roger Corman, con la clásica obra "Sunset Boulevard", dirigida por Billy Wilder, una extraña combinación cuyo resultado es un producto muy digno de la serie B, propio de aquellos años, de presupuestos muy modestos, pero con mucho ánimo en el desarrollo artesanal. Una vez apreciados sus noventa minutos de duración podemos asegurar que la propuesta no resulta de ningún modo decepcionante, dentro de lo que promete sin complejos en su maravilloso poster.

La película escrita y dirigida por Brian Thomas Jones, con guion de Simon Nuchtern, según acredita el imdb, nos cuenta la historia de una madura paciente y su médico, este convertido en extraordinario científico gracias al financiamiento de su cliente, una millonaria actriz que desea recuperar la condición de gran estrella que tuvo en el pasado, y que hoy el paso de los años la ha llevado al retiro y a alejarse de todas las cámaras, en espera de que su médico encuentre la formula maravillosa que le devuelva su esplendor juvenil, en contra de todo proceso natural, lo cual sin duda va a desencadenar consecuencias abominables.

Como toda obra a tener en cuenta, el relato previsible sorprende en la forma en que logra mantener el interés en distintos momentos. Con muy pocos medios, Brian Thomas Jones logra dotar al desarrollo de la trama un humor negro muy aceptable, y un acabado visual muy digno, como buena serie B de singular encanto. "The Rejuvenator" cuenta con un elenco de actores no muy reconocibles, pero cuya labor resulta muy positiva. En los roles principales el actor John Mackay y la actriz Vivian Lanko mantienen con acierto el tono de la película y el desarrollo de sus personajes. El elenco de actores secundarios respalda lo indicado con su correcta labor.

El aspecto técnico sin duda logra sus objetivos con el destacado trabajo de Ed French, Dan Frye y Bruce Spaulding Fueller, veteranos especialistas en maquillaje y trucaje visual de larga trayectoria, aun en actividad dentro de la industria de Hollywood, y que en esta producción marcaban sus primeros pasos. El resultado de lo que se aprecia es muy destacable.

No estamos frente a una obra mayor o un clásico olvidado, pero con esta película si encontramos un claro ejemplo de la más delirante serie B que reinó en muchas estanterías de aquellos años, donde se puede apreciar una modesta propuesta fantástica con los últimos destellos del maravilloso trabajo visual artesanal, generador de alucinantes pesadillas.



domingo, julio 04, 2021

Próximo estreno: Candyman (2021):

 Esperando que el siguiente estreno recupere el buen cine de terror:



lunes, agosto 24, 2020

Año 2019: tras la caida de Nueva York (1983)



Titulo original : 2019 - Dopo la caduta di New York (Italia)
Tras el estreno de la cinta "Escape de N.Y." de John Carpenter, en los dias de la década ochentera, se llevó a cabo una curiosa explotación dentro de la cinematografia italiana, en la cual las producciones de este tipo se realizaban a todo vapor. Alli podemos encontrar el trabajo de distintos directores como Enzo G.Castellari, Joe D'Amato, Ruggiero Deodato y otros, los cuales habían destacado anteriormente dentro de otros géneros, pero que ahora encontraban en la temática post-nuclear un nuevo campo de trabajo. Lo mismo ocurrió con el italiano Sergio Martino, autor de varios de los mejores giallos hechos en los años 70`s, con titulos como "La cola del escorpión", "La perversa señora Wardh" o "Todos los colores de la oscuridad". Sin embargo, en los ochentas, el giallo entraba en franca decadencia, llevando a Martino a probar nuevos rumbos, como hicieron muchos compatriotas suyos sumergidos dentro de la ciencia ficción, el canibalismo y el terror de los zombies.

De este modo, el director Martino asume la realización de un filme como "Año 2019, tras la caída de N.Y.", contando una historia muy deudora de la anteriormente citada pelicula del norteamericano John Carpenter, y la infaltable referencia que resulta un filme como "Mad Max" del australiano George Miller. A ello se pueden agregar detalles que recuerdan poderosamente otros filmes clásicos del sub-género que revelan un ánimo de abarcarlo todo en este tema. Asi es como se elaboró este extraño coctel. Se trata de una producción visualmente sobrecargada, a pesar de estar hecha con modestos recursos, situación bastante notoria en el producto final. No obstante, el director logra conducir en forma entusiasta un modesto relato de aventuras fantásticas, plagado de personajes y situaciones que se harían infaltables en un museo del bizarrismo cinéfilo. Sergio Martino firma en la pantalla su obra bajo el seudónimo de Martin Dollman, imaginamos que lo hizo llevado por los intereses de la distribución internacional y no por malestar alguno.

Hoy en dia, revisar este filme implica reconocer que no estamos ante un prodigio de inspiración ni ante un trabajo cinematográfico de alta calidad. Nada de ello: la pelicula es una modesta producción de bajo presupuesto, con elementos y actores provenientes de las llamadas series B y Z del cine europeo. Mantiene la estructura del relato de "Escape de N.Y.", tanto en su intriga como en su desarrollo episódico, donde la ciudad de Nueva York está devastada y sometida al control de un poder militarizado y autoritario. Pero al interior de su territorio hay un personaje cautivo de vital importancia para el destino del mundo; lo siguiente es el reclutamiento forzado de un aventurero ex-soldado, reconocido como el único capaz de internarse en aquel territorio hostil para rescatar el objetivo indicado. Las correrias, encuentros y luchas ocurren, como podría esperarse. Pero el guión escrito por Ernesto Gastaldi y el propio Martino tambien da lugar a otros elementos sacados de los clásicos relatos de anticipación: aquellos en los cuales la raza humana peligra por la amenaza de su inminente extinción, asi como la extraña fantasia de mundos subterráneos ocultos bajo la superficie (De hecho, a estas alturas se sabe que las ciudades modernas ocultan bajo sus calles todo un distinto territorio de rutas y lugares secretos, producto de estrategias militares e intrigas politicas del pasado.).

Se trata de un escenario que parece sacado de viejos cómics de ciencia ficción para adultos, donde encontramos La Tierra en un futuro desolado como producto de la propia acción destructiva del hombre. El mundo se había dividido en grandes confederaciones, una en América y otra en Europa, liandose una gran guerra que finalmente arrasa el mundo, del cual apreciamos las ruinas del continente americano."2019: tras la caida de Nueva York" es un filme que nos muestra el recorrido de su héroe, el inexpresivo Parsifal, interpretado por el actor Michael Sopkiw, desde América hasta los hielos de Alaska donde se refugian los últimos miembros de la llamada Confederación Pan-Americana, y de ahi volver al Continente en una incursión dentro de lo que fue "la capital del mundo", para cumplir una misión suicida.

Nueva York, convertida en escombros y edificios ruinosos tras la hecatombe nuclear de una tercera guerra mundial, deja en el recuerdo la civilización humana tal cual la conocemos, quedando algunos pocos sobrevivientes, muchos de ellos afectados por la radiación que los ha convertido en seres de rostros deformes. En medio de este escenario, los victoriosos Euraks, quienes destruyeron América, toman el control estableciendo un estado fascista y tirano el cual aniquila a los sobrevivientes de la ciudad en una labor diaria de "limpieza" de la plaga radioactiva. Sin embargo, existe un mundo subterráneo, un refugio bajo la ciudad conformado por pasajes y caminos en los cuales sobreviven gran cantidad de individuos, cada cual más extraño uno del otro, en medio de condiciones infrahumanas. Este mundo subterráneo luce gran semejanza con respecto a otro recordado filme italiano de aquellos dias, como es "Los guerreros del Bronx" y su secuela "La fuga del Bronx", ambas del director Enzo G. Castellari. Aunque, a la hora de retratar la ciudad de Nueva York, aqui en "2019..." es donde tenemos uno de los peores empleos de maquetas que se hayan realizado en pelicula moderna alguna. Se aprecia la Estatua de La Libertad más falsa que se haya visto en pantalla, asi como el rio Hudson, tan calmo y cristalino como agua en una tina, ¡porque practicamente lo es!!

La parafernalia visual incluye soldados encapotados que recorren las calles montados a caballo, armados con rifles de rayos, lanzallamas y arpones, elementos que tienen poco de futuristas pero mucho de delirio visual. Los habitantes de este mundo son extraños personajes que incluyen seres deformes, gigantes, enanos, androides y mujeres guerreras. Hasta hay lugar para un burdo hombre mono, como recuerdo del clásico post-apocaliptico "El planeta de los Simios". Asimismo, la tecnología disponible luce casi tan anacrónica como en una sci-fi cincuentera, con grandes monitores, botones luminosos, y palancas de uso desconocido. De otro lado, las vestimentas de cuero y de andrajos, que incluyen correas y accesorios, asi como el poder motorizado de los vehiculos luce tan agresivo y chatarrero al modo de los filmes de "Mad Max", aunque en esto a menor escala, pues habrán dos o tres vehiculos en escena, los cuales participan en una carrera, al mejor estilo del film setentero "Death Race 2000".

Dentro del relato, la estructura episódica de esta pelicula recorre el mismo camino de su modelo mayor "Escape de N.Y.", resultando su copia al carbón desde su inicio y planteamiento de la intriga hasta su secuencia de escape motorizado. No obstante, los cambios efectuados y la adaptación realizada logran darle vida propia cuando incluye un tema clásico de los relatos de ciencia ficción referido a una futura pérdida de la capacidad humana de procreación; la fertilidad femenina queda reducida a una sola mujer, convertida en el ser más preciado del planeta al ser la única esperanza para los humanos y su supervivencia. Ese ansia de sobrevivir se expresa en la frase dicha por uno de los personajes : "quiero sobrevivir en mis hijos". Este asunto ha sido tema de más de una pelicula fantástica, siendo el recuerdo más fresco que tenemos la cinta realizada en el año 2006 por el director Alfonso Cuaron, "Children of men", basada en un relato de la escritora Ursula K. Le Guin. Más alla de este ejemplo, próximamente volveremos sobre este asunto al menos hasta en dos ocasiones.

Del elenco actoral, a falta de mayores dificultades para destacar su trabajo dramático, sólo queda señalar su gran relación con este tipo de producciones, pues tanto el protagonista Michael Sopkiw, como su contraparte femenina la actriz Valentine Monnier fueron habituales en filmes de bajo presupuesto, llegando a coincidir en el titulo "Monstershark" del director Lamberto Bava. Otro de los actores reconocibles por su feo rostro y su gran altura, dicho esto de paso, es George Eastman: actor, escritor, productor y director del cine fantástico italiano, involucrado en los guiones de clásicos del horror europeo como el film "Antropophagus" de Joe D'Amato y "Aquarius" de Michel Soavi, y de otros géneros como el western "Keoma" de Enzo G.Castellari, y la CF como "2020, gladiadores de Texas" tambien de D'Amato. Como actor su filmografia es muy extensa, incluido otro clásico del PA italiano como es "Los nuevos bárbaros" del director Castellari. En "2019..." el personaje de Eastman resulta crucial en la segunda mitad del largometraje, convirtiendo la historia en una versión bizarra del cuento de La Bella Durmiente. De este modo, rompemos una lanza en favor de este cine fantástico, que copia en forma desvergonzada otros titulos, pero que muestra dinamismo y gran ánimo por dar vida a un producto que cumple con los más fervorosos seguidores del tema post-apocaliptico, practicamente por encima de cualquier otro aspecto


jueves, octubre 25, 2018

Verdad o reto (2017)


Qué divertida es "Verdad o reto" del director Jeff Wadlow. Este realizador no es especialmente talentoso, pero para mi gusto si es un señor ciertamente efectivo, porque ya van tres de sus cintas que me han resultado suficientemente entretenidas, de menos a mas a lo largo de este milenio. Ahi estàn "Cry wolf", terror estudiantil sobre un asesino en serie de rara presencia; "Kick ass 2", secuela de la obra en comic del escritor Mark Millar que no supera a su antecesora a cargo de Matthew Vaughn, pero resulta ligera y entretenida lo suficiente. No he visto mas porque el resto no me llama, salvo una excepcion.

Este año hemos podido apreciar su mas reciente cinta de terror sobrenatural en ambiente estudiantil titulada originalmente "Truth or dare", que se desarrolla a partir de una idea muy disparatada, ya que se propone que el viejo juego de "la botella borracha" puede terminar convertido en una invocación al mal. No dirè mas al respecto, solamente que las situaciones cada vez màs inverosimiles se suceden sin parar, cumpliendo lo que llamo el primer mandamiento de todo film: resultar entretenido.

El trabajo actoral esta al nivel de lo justo, pero especialmente cumplidor en sus protagonistas.  Y la puesta en escena es correctisima. Pero el trabajo del director a la hora de narrarnos cada situacion increible es muy correcto. Es decir, uno se lo cree, siendo no exigente a proposito, pero resulta aun con un guion bastante loco.

Animada hora y media de entretenimiento, sin duda mejor que muchas otras cosas:



lunes, septiembre 24, 2018

Joaquin Phoenix, eres el Joker

Esta en todos lados, pero es que no lo puedo evitar :