jueves, julio 14, 2011
Segundo Sangriento (1992)
miércoles, julio 28, 2010
The House of the Devil (2009)
Para sacar provecho a la t.v. desistimos de salir y dar paseos nocturnos, o a sumarnos a la jarana por fiestas patrias para llegar a ingerir cuanto alcohol pueda nuestro pequeño, maltratado y débil estómago. Y es sabiamos con mucha anticipación que la noche del martes 27 era cita obligada con un pequeño ciclo preparado por el siempre interesante canal de cable I-Sat, quienes durante este ya moribundo mes han ofrecido un pequeño ciclo de horror, con peliculas de poca distribución aunque de cierto revuelo en internet, según bien recuerdo. Ahi estuvieron "Severance" del inglés Christopher Hampton, la coreana "Cello" del director Woo-Cheol Lee, que obtuvo muy buenos comentarios, y otra cinta de interesante propuesta, que, a decir verdad, recién hemos podido ver. Esa es "The house of the devil" del director Ti West.
Lo que apreciamos no es una historia de horror novedosa. No se trata de una nueva invención diabólica, ni de un caso de sorprendente originalidad tan extrañada en estos dias de cine refrito. Lo que cabe admirar en esta pelicula es la digna narración lograda por el director West, recreando una atmósfera reconociblemente ochentosa tanto en su puesta en escena, es decir, en vestuarios, peinados, escenarios, música ("The break-up song" y "One thing leads to another" se dejan oir), iluminación y colores empleados, sino tambien, y esto es lo más meritorio, muy apreciable en el ritmo impuesto al desarrollo de la trama. Quizás en estos dias en los cuales casi nos hemos acostumbrado a las cintas de horror de efecto estridente, impacto visual recurrente en modo casi uniforme entre uno y otro film, una pelicula como esta nos extrañe en su pausado desarrollo.
Pero basta con revisar un clásico del cine y pionero en esto de las historias de niñeras como lo es "Halloween" de John Carpenter para recordar cómo el cine de aquellos dias marcaba la pausa en sus cuentos y con ello lograba un interés no meramente impactante y más bien propicio para describirnos a sus personajes y establecer una correcta atmósfera de suspenso que permita en mejor manera la interacción entre sus protagonistas y el mal que los rodea. Sumando a esto hay que señalar muy buenos ejemplos de peliculas sobre "casas malditas", el otro referente que nos devuelve este film, las cuales han mostrado la misma virtud, donde el suspenso y el misterio se muestran en buena parte del metraje hasta alcanzar el ajetreo y la violencia extrema que se desata en todo su alcance en las secuencias finales: ahí están cintas muy apreciables como "Burnst offering" o "The legend of Hell House", donde el horror oculto y acechante hace un último acto de presencia coronando un final impactante. Y esto es otro detalle interesante de "The house of the devil": que no sólo se trata de un tributo al cine de terror de los 80`s sino que se hace extensivo al cine de temática sobrenatural apreciado aun varios años antes.
Mención aparte merecen las actuaciones muy logradas, tanto de la actriz Jocelin Donahue, emergente figura, de frágil silueta, de la cual esperamos ver más trabajos, asi como del veterano actor Tom Noonan, siempre correcto y recordado villano en films como "Robocop 2", "Last action hero", o "Manhunter", y que aqui ya luce convertido en un solvente actor de respetable presencia.
Quizás lo único reprochable sea aquella escena en ambiente frio que pone punto final al largometraje, extendiendo el horror argumental en modo forzado, teniendo en cuenta lo visto, que en mi opinión poco espacio dejaba a cualquier otra salida. Pero bueno, es lo que hay.
De este modo ocurrió mi reconciliación con la televisión, esa llamada caja boba que poco interés me mostraba en años en cuanto a materia terrorifica, pero que en esta ocasión ciertas iniciativas de tan buenas señales de cable llevándose a cabo se convierten en mi especial prioridad. Se anuncia para agosto la emisión de la cinta neozelandesa "Black sheep", sobre unas ovejas zombies. Aunque ya la he visto, bien valdría darle una revisión.
martes, diciembre 29, 2009
La lluvia del diablo (1975)
Cuando Mark Preston y su familia son amenazados por Jonathan Corbis empieza una lucha sin igual contra el poder del mal. Una maldición lanzada hace siglos durante el tiempo de la caceria de brujas persigue a este grupo de personas, e involucra la búsqueda de un libro de saber prohibido el cual es la clave para desatar el infierno en la Tierra. Corbis mantiene vigente el odio de su antepasado, el lider de una secta adoradora del demonio, por el traidor que alguna vez lo entregó a la inquisición y que hoy es un respetable ciudadano, lo que no evita que deba pagar la culpa del pasado. Mark y su madre son capturados por un grupo de seres infernales, lo que obliga a su hermano Tom a viajar junto a su esposa Julie hasta este remoto pueblo para rescatar no sólo sus cuerpos sino tambien sus almas. Pero el malvado ser que surge en el altar negro esta dispuesto a todo con tal de cumplir su venganza.
La historia se sitúa en un pequeño y alejado rincón de Norteamérica, convertido prácticamente en un pueblo fantasma del lejano oeste, donde toda una familia es secuestrada por una secta de adoradores del demonio encabezada por un sumo sacerdote y emisario del mal. El director Fuest construye un ambiente extraño, pesado y enrarecido, tanto en aquel poblado abandonado que luce triste y sombrio como en la inquietante iglesia del mal que se yergue en aquel paisaje. En su oscuro interior, las paredes y el atrio muestran objetos cargados de simbología demoníaca, que confluye en un altar negro donde se preside el culto maligno. Se recuerda que esta realización se hizo bajo la atenta supervisión de Anton La Vey, conocido como el sumo pontifice de la iglesia de Satán, por aquellos tiempos, y empleado como técnico consultor de este film. La Vey se hizo célebre por su cercana relación con miembros del jet-set de los años setenta. Sin duda, Robert Fuest sabe aplicar esta participación mostrando una serie de rituales de carácter profano y logrando un ambiente siniestro y maligno en el cual se desarrollan los momentos de mayor tensión del film. Este aspecto resulta lo más destacable, es decir, aquel afán por mostrar en detalle este asentamiento del mal, con su colecta de almas y sus victimas convertidas en muertos vivientes, seres sin voluntad y ciegos sirvientes del poder oscuro.
Los escenarios se muestran logrados y el ambiente resulta inquietante, mientras que el trabajo de maquillaje y efectos visuales se hacen efectivos en unos casos y en otros lucen curiosos en su modestia: el trabajo de maquillaje muestra a los actores luciendo rostros que parecen hechos de cera, mostrando las cuencas oculares vacias como indicadores de la pérdida del alma. Este aspecto resulta llamativo, tanto asi que no cuesta imaginar al director John Carpenter viendo esto y dando forma a su monstruo Michael Myers en "Halloween". De otro lado, tenemos la aparición de un ser demoniaco, cuya pinta recuerda a las producciones ochenteras de Jim Henson como "Laberinto" y hasta "Los muppets", ¡en serio¡¡ : Borgnine es maquillado para una extraña posesión demoniaca que incluso para su época ha de haber logrado puras sonrisas, pero, digamos que asi es esto de la serie B.
Otro aspecto destacable es sin duda el elenco de actores reunido, siendo la mayor parte de ellos figuras reconocidas del cine norteamericano de aquellos dias pero aún recordables. William Shatner, el único e inolvidable capitán Kirk, es Mark Preston, el sufrido hombre que ve cómo su familia le es arrebatada por el poder maligno y que sufre la corrupción de su alma y su cuerpo. El veterano acor Ernest Bornigne se convierte en el maligno Corbis, el lider de la secta que cumple una vieja maldición de hace muchas generaciones, y cuya fuerte conexión con el demonio lo convierte en un ser peligrosisimo, de extraños poderes; entre todo lo que puede resultar inquietante de este filme están sin duda las prédicas demoniacas y las invocaciones al maligno hechas por el personaje de Borgnine, el cual consigue reflejar un rostro de pura maldad.
El actor Eddie Albert es otra de las figuras notables, y su personaje sorpresivamente se convierte en figura clave en la lucha contra el mal (es que no se esperaba mucho de un viejecito). Albert es otro veterano actor con un largo recorrido en el cine, por lo cual no le cuesta nada otorgar suficiente credibilidad a su personaje. Otro rostro reconocible es el del actor Tom Skerritt a quien muchos recuerdan por su protagonismo en "Alien, el octavo pasajero", pero vaya si este actor tiene un recorrido previo muy extenso en el cine y la t.v.norteamericana. En este filme, Skerritt encarna a Tom Preston, quien tambien se verá envuelto en el enfrentamiento contra Corvis y sus hordas brujeriles para lograr salvar las almas de sus familiares. Tambien hay lugar para las breves apariciones de algunos rostros como el del actor John Travolta, aunque casi sea irreconocible porque es un esclavo sin ojos de Corbis, y además puede apreciarse brevemente al gran actor mexicano Claudio Brook como un inquisidor que condena al antepasado de Corvis, en un flashback presentado en tono sepia. Otras figuras son la actriz Ida Lupino, una estrella del cine clásico de Hollywood y que aqui ya es ua dama veterana que luce la mayor parte del metraje maquillada y convertida en muerta viviente; el actor Woody Chambliss y la bella Joan Prather, esta última en el rol de Julie, la esposa de Tom Preston , y quien, aun no sé cómo pero, es poseedora de poderes extrasensoriales que le permiten predecir el futuro, ¡ mire usted si esta pelicula no es digna de los "Weir tales" o de aquellos viejos comics de horror "Alucine"¡¡. Como filme representativo de la onda esotérica de los setentas, "La lluvia del diablo" es un digno ejemplo, un trabajo muy ilustrativo.Quizás por esto el personaje más atractivo sea el de Alex Corvis porque precisamente no hay mucho que decir de él para conocerlo : es brujo, es demoniaco y esta muy enojado por lo que considera una vieja traición. Su presencia resulta magnética, aunque tambien hay que reconocer que esa teatralidad puede excederse mas aun viendo su transformación en macho cabrio humanoide, en disfraz carnavalesco.
En conjunto, "La lluvia del diablo" es un relato llevadero en cierto modo, más aun si se es fanático del cine de horror, y que se hace más disfrutable tras un segundo vistazo porque en un primer intento el producto luce como una fria rareza, que perturba en su atmosfera siniestra y ambientación demoniaca pero que poco nos dice en cuanto a su historia. De todos modos, se hace estimable por la intención de Robert Fuest en buscar la representación más impresionante de un culto maligno, y congregar elementos visuales de mucho interés para el cine de horror de aquellos dias, aunque se pierda el timón dificultando su comprensión, hasta culminar en un desenlace que, a decir verdad, resulta antojadizo. De todos modos, se trata de un filme reseñable como otra joya sicotrónica de los maravillosos años 70´s.
viernes, septiembre 05, 2008
El engendro del diablo (1989)
Titulo original : La Chiesa (Italia)
Otros titulos : The Church (USA)
martes, julio 22, 2008
La monja poseída (1976)
Christopher Lee, reconocido actor inglés, y muy vinculado a la historia de la Hammer, es un confeso admirador del escritor de novelas de terror Dennis Wheatley, cuya novela "The devil rides out" se convirtió en un filme que obtuvo un gran éxito de público y crítica en el año 1968. El mismo Lee fue el protagonista de dicho filme, y el principal promotor para su realización. Igualmente, el actor y el mismo escritor nuevamente llevaron a la productora otra novela de corte terrorífico, esta vez se trató de la obra "To the devil a daughter", una historia de horror con abundante información sobre sectas y ocultismo. Para su realización se hizo necesario contar con la coproducción de capitales alemanes de la compañía Terra Filmkunst.
El guión estuvo a cargo de John Peacock y el propio Dennis Wheatley. Posteriormente pasó a manos de Gerald Vaughanhughes y el guionista de varios filmes de la Hammer Christopher Wicking. Entre ellos realizaron varias revisiones al texto, dando por resultado un producto final el cual no fue muy del agrado del autor Wheatley, debido a la notoria intención de alinear el film muy al estilo de los éxitos del cine de horror proveniente de Hollywood. Sin embargo, lo que bien podría constituir un defecto, no obstante, permite apreciar un trabajo muy peculiar dentro de la filmografía de la mítica productora inglesa.
En un primer momento, el director voceado para este film fue el reconocido Ken Russell, sin embargo, el director elegido fue el australiano Peter Sykes, proveniente del mundo de la televisión británica, y que ha realizado una carrera discreta en el mundo del cine, a excepción de ésta película. A pesar de contar con un pequeño presupuesto, el cual finalmente resultó más limitado de lo esperado, Sykes llevó a cabo un trabajo eficiente en su puesta en escena; el desarrollo de la historia no se limita a unos cuantos espacios, sino por el contrario, emplea todos los ambientes exteriores e interiores que fueron necesarios, a diferencia de los clásicos filmes de horror de paisajes brumosos, castillos siniestros y espacios cerrados, con ambientación muy gótica. En "La monja poseída" acompañamos a los protagonistas por un recorrido que empieza en Alemania, y llega hasta la bella ciudad de Londres, todo a plena luz del dia, y prescindiendo de escenas nocturnas. La ambientación europea y la modernidad que podemos observar hace de esta historia un relato de horror contemporáneo, o al menos y mejor dicho, propio del siglo XX. Destaca la fotografía de David Watkin, quien posteriormente ganó el premio Bafta por su labor en el film "Chariots of fire" en 1980, y luego el premio Oscar por "Out of Africa" en 1985.
El argumento narra lo siguiente: Catherine es una novicia adolescente que ha vivido recluida en una congregación llamada "La Iglesia de los Niños del Señor". Los terribles detalles de su nacimiento son expuestos a través del recuerdo de Henry Meddows, su padre, quien revela estos hechos a su amigo John Verney : la madre de Catherine dió a luz en medio de un ritual satánico, mientras su padre veia horrorizado la forma en que su esposa moría en un altar a causa del sangriento acto; su alma era ofrecida a Astaroth, un antiguo demonio mencionado varias veces en el Antiguo Testamento como el causante del pecado del pueblo de Israel, en tiempo posterior al Exodo. El padre Michael Rayner presidió el culto a este ente maligno, y ofreció a Henry un pacto por el cual pudo salvar su vida, a cambio de ofrecer el cuerpo de su hija recién nacida para la encarnación del demonio en la Tierra, apenas ella cumpla los 18 años de edad. Vencido el plazo, y atormentado por el recuerdo y el terror hacia las fuerzas del mal, Henry se arrepiente de su pecado y pide la ayuda del escritor Verney, reconocido experto en ocultismo, para salvar la vida de su hija quien ha crecido bajo la maligna tutela del padre Michael, y asi poder detener al diabólico poder que los amenaza. Cuando la joven monja es llevada a Londres en busca de la sede para la esperada celebración maligna, el escritor logra secuestrar a Catherine en el aeropuerto, y luego se oculta con ella mientras busca la forma de enfrentar aquel poder maligno.
La película desarrolla algunas escenas de violencia cargadas con ciertas dosis de sangre, como se aprecia en el sacrificio de una mujer en pleno parto, ya que el nacimiento del bebe es provocado en forma cruel y monstruosa; del mismo modo en el alumbramiento de Catherine, narrado a modo de flashback, o en el arranque de locura del cual es víctima la novicia al tener visiones del ente demoniaco que se aproxima. Asimismo, hay una secuencia que contiene un toque de crudeza, en la cual apreciamos una ceremonia pagana, donde los concurrentes practican el sexo en forma grupal, como parte del rito blasfemo, mientras Catherine es sometida bajo un ídolo por el propio Michael Rayner. Los momentos de suspenso que obtiene el director resultan especialmente logrados, cuando sus protagonistas huyen de la influencia del mal a través de las calles; el acoso que sufre Henry Meddows y que lo obliga a encerrarse en una habitación en medio de un círculo mágico; la expectante secuencia al interior de una iglesia abandonada, donde se oculta un objeto sacrílego. Los hechos se narran en medio de una atmosfera inquietante por la amenaza invisible que supone el poder de Rayner, que incluso puede afectar la mente de la joven novicia.
Sin duda, otro de los grandes atractivos de este relato fílmico, es el hecho de encontrarnos con un variado y notable reparto de actores. En el rol del villano Michael Rayner tenemos al entrañable actor inglés Christopher Lee, a quien ya habiamos mencionado, logrando una de sus mejores actuaciones al componer a un personaje siniestro y perverso, de perturbadora presencia. Su oponente es el escritor John Verney, encarnado por el actor norteamericano Richard Widmark, estrella de Hollywood de los años 50`s, de quien se cuenta que en la filmación de esta película prestó sus servicios maltratando al equipo de producción, menospreciando su trabajo en forma muy altanera, siempre diciendo que "asi no se trabaja en Hollywood", y amenazando con retirarse de la filmación en varias ocasiones. A pesar de estos impases, su trabajo en la pantalla es correctísimo y muy destacable.
En cuanto a la figura femenina de este film, esta es sin duda una bella jovencita de nombre Nastassja Kinski, hoy convertida en una actriz de gran trayectoria y que aún conserva su natural belleza. Nastassja dio inicio a su carrera bajo las órdenes del director Win Wenders en su pelicula "The wrong movement", en el año 1975. Nacida en 1961, ella participó en "La monja poseída", su segunda película, a la edad de 15 años, lo cual fue motivo de controversia pues en la cinta puede apreciarse un desnudo completo efectuado por la actriz, considerando que aun era una menor de edad. Mas allá de este hecho, la actuación de Nasstassja Kinski resulta muy competente, al interpretar a la joven Catherine envuelta en un aura de extrañeza y desconcierto.
También es destacable la labor del veterano actor Denhollm Elliot como Henry Meddows, el padre de la monja, un sujeto perturbado y embargado por el terror a lo desconocido. Y un bello rostro de mujer acompaña algunas escenas desempeñando su rol secundario. Nos referimos a la bella actriz Honor Blankman, recordada como Pussy Galore, fascinante personaje de la pelicula "007, Goldfinger".
Lo último que queda comentar de ésta pelicula es precisamente lo que se le ha reprochado como los defectos más notables de su realización. Un par de secuencias de terror incluyen la aparición de un ser demoniaco, que se supone corresponden al demonio Astaroth. El problema es que su apariencia practicamente es de risa; se trata de un diminuto bicho de color rojo que a todas luces resulta ser un titere de plástico, que se mueve torpemente gracias a la mano de alguien, sin poder disimular su ridicula presentación. Si bien se puede aceptar con cierta gracia algun elemento del cine de horror barato, va a ser que en una producción como ésta es algo que desentona, ya que la intención es hacer un cine de horror muy serio, por lo que esta aparición resulta en cierta medida perjudicial al conjunto del filme. El otro aspecto muy criticado es el abrupto final impuesto al relato, que se tira abajo el clímax de tensión que se había logrado. Ello debido a una decisión de último momento, pues el guion señalaba un final que a los productores les recordó mucho lo visto en la secuencia final de otra obra hammeriana. Se trata de la pelicula "Las cicatrices de Dracula", de Roy Ward Baker, y donde también aparece Christopher Lee, aquí como el conde vampiro. Por ello, se eliminó la secuencia ya rodada, y se impuso el final que se puede apreciar, realizado sin mayor esfuerzo imaginativo. Esto no hace sino evidenciar una serie de problemas durante el rodaje en cuanto a recursos, y por ello, la recaudación mas o menos exitosa que se obtuvo no permitió la recuperación de la productora Hammer, y por el contrario se concretó el proceso de cierre definitivo, al apenas haber podido cubrir los gastos de distribución del film. "La monja poseída" se convirtió en la última cinta de horror de la Hammer, y el penúltimo de su filmografía, que vio su final con el estreno de la película "La dama desaparece" en 1979, una mezcla de comedia y suspenso, protagonizada por Cybill Shepard y Angela Lansbury. Luego de ello, la Hammer bajó el telón y apagó las luces, esta vez para siempre.
De todos modos, este es un film que se convirtió en una interesante propuesta de terror y suspenso, una singular muestra del cine fantástico realizado en aquella prolífica década.
jueves, noviembre 08, 2007
La casa del exorcismo (1973)




miércoles, octubre 31, 2007
Alucarda, la hija de las tinieblas (1975)

Juán López Moctezuma fue un destacado director mexicano, una especie de bohemio que fue conocido por su afición a las artes, y su amor por la música jazz. Realizó diversas actividades como promotor de música, director de teatro, locutor radial, y por supuesto, director de cine, al cual llegó como colaborador de Alejandro Jodorowsky, sumándose al llamado Movimiento Pánico, y colaborando en cintas como "Fando Liz" y "El Topo". La influencia de Jodorowsky resulta evidente en su labor como director, como se afirma ocurre en peliculas como su ópera prima "La mansión de la locura" en 1971, y en sus siguientes obras. Pero sin duda es con "Alucarda", cinta que realizó en 1975, con la cual el director resulta más recordado por muchos aficionados al cine de horror.
"Alucarda" es una pelicula en la cual Moctezuma despliega toda su imagineria visual, la cual es deudora tanto del cine de terror británico, como de un estilo teatral poco convencional, y más bien como dicen los críticos, grandguinolesco, en alusión al teatro de horror parisino cuyo auge estuvo a principios del siglo XX. Mostrando escenas llenas de colores fuertes, escenarios recargados de motivos tenebrosos como extraños crucifijos, gran cantidad de velas o sombrias gárgolas, y colmado de recursos sonoros intensos, al cual las actrices contribuyen muchisimo con sus gritos desaforados, que no hacen mas que exaltar la visión extrema que el relato muestra sin contemplaciones, la pelicula resulta una suma de aspectos como el lesbianismo vampirico, la pesadilla satánica, y la violencia sanguinaria que tan de moda se pondría en aquellos años. Resultan destacables momentos como la ceremonia maligna en el campo bajo la luz de la luna, mientras que una completa orgia se desarrolla a los pies de ambas mujeres, y luego, intensas escenas como el exorcismo practicado al interior del convento a las dos poseídas mientras el grupo de monjas se retuercen en medio de gritos y sus ropas se cubren de sangre, la resurreción del cádaver bañado en sangre, y toda la secuencia final, donde el mal que habita en Alucarda se desata de manera mortífera. Como puede notarse, el mayor interés de la pelicula está en el aspecto visual, mientras que el guión escrito por Alexis Arroyo desarrolla una historia bastante sencilla, por lo que resulta enriquecida con la puesta en escena de Moctezuma.
La pelicula tambien cuenta con un reparto de actores que cumplen con adecuarse al formato de la narración, desde la joven Tina Romero, quien hace de la terrible Alucarda, Susana Kamini, Adriana Roel, y el buen actor mexicano Claudio Brook, en un doble papel, tanto como el misterioso vagabundo del bosque como del doctor Oszek. Brook fue un actor de notable presencia, lo que le permitió aparecer en muchas peliculas de todo género y hasta en las famosas telenovelas mexicanas, recordando que inclusive entre sus muchos papeles llegó a personificar a Jesucristo en el film "Jesús, nuestro Señor".
Juán López Moctezuma falleció en 1995, solo, arruinado y enfermo, en un hospital siquiátrico, no sin antes vivir una extraña experiencia muy comentada en muchos sitios web: su supuesto secuestro por parte de dos fanáticos de sus films, quienes se encargaron de hacerle un último homenaje en vida llevándolo a un recorrido por los lugares donde se filmaron aquellas obras, lo cual al parecer Moctezuma agradeció mucho, convirtiéndolos en los únicos herederos de los derechos filmicos de sus peliculas. Interesante historia, digna de éste realizador.

El anticristo (1974)



sábado, octubre 27, 2007
La garra de Satán (1971)
La mayoria de sus escenas han sido rodadas en exteriores, los cuales sirven como un marco adecuado en el cual el director muestra una atmósfera enrarecida, donde la densa vegetación parece ocultar una fuerza maligna que se encuentra al acecho de los habitantes de la pequeña aldea. Una vez que penetramos en lo profundo del bosque, se puede ser testigo de las terribles reuniones de hechiceria presididas por la malvada Angela, donde los que parecen ser adolescentes comunes, se convierten en seres contagiados de una maldad enfermiza y cruel, capaces de cometer crimenes sanguinarios."La garra de Satán", titulo que la pelicula lleva en español, es una producción de modesto presupuesto. Sin embargo, logra ser una experiencia muy interesante de terror atmosférico y de tensión muy logrados. La historia desarrollada integramente en una pequeña comarca inglesa nos presenta a una serie de personajes que se ven envueltos en una extraña serie de sucesos, tras los cuales se oculta una tenebrosa agrupación de jóvenes, encabezados por la misteriosa Angela Blacke, una rubia adolescente de perturbadora belleza, quien lleva a cabo una serie de ritos que buscan traer a nuestro mundo al mismisimo Demonio, de quien puede apreciarse en forma de alucinaciones, su temible garra, con la cual deja sobre sus victimas la "marca del diablo", que es una huella que se encuentra en cualquier parte de la piel, mayormente una inflamación cubierta de pelos, y que quien la posea deberá entregarse al Maligno en un sacrificio. Sólo un grupo de personas, lideradas por el magistrado del pequeño poblado, se enfrentarán a las hechiceras y al monstruo que ellas invocan. La narración se nutre de los antiguos mitos y supersticiones acerca de la brujeria, los cuales son recreados adecuadamente como parte del contexto en el que se desarrolla el relato.
lunes, octubre 22, 2007
El bebé de Rosemary (1968)


domingo, octubre 14, 2007
The Devil rides out (1968)

En el año 1934, el escritor Dennis Wheatley publicó con singular éxito la novela de terror "The devil rides out", relato el cual se afirma que llegó a causar gran impacto en el público al mostrar en forma detallada una serie de prácticas y rituales provenientes de cultos demoniacos, además de poseer gran información de contenido esotérico. Wheatley, cuya azarosa vida lo condujo siendo muy joven al campo de batalla durante la Primera Guerra Mundial, logró convertirse en una figura reconocida y de mucha influencia, llegando a tener contacto con Maxwell Knight, un miembro destacado del MI5, el servicio secreto británico, y la figura que inspiró al novelista Ian Fleming para crear al pesonaje llamado "M" de la saga de novelas sobre el agente James Bond. Tanto Wheatley como Knight se involucraron nada menos que con Aleistar Crowley, el famoso brujo y demonólogo, de quien se supone Wheatley obtuvo toda la informacion sobre el mundo del ocultismo que es incluida en su novela. De hecho, se dice que el personaje del maligno señor Mocata se inspira en la figura de Crowley, lo cual resulta muy creible. Teniendo en cuenta que no he leido la novela en cuestión, sin embargo, puedo decir, de acuerdo a la información existente al respecto, que al final de su libro Wheatley deja la advertencia a sus lectores de evitar éstas prácticas de hechiceria, debido al gran peligro que encierran. El autor además, aseguraba no haber participado nunca en ninguna de estas ceremonias.
Años más tarde, mientras la mitica productora norteamericana AIP llevaba a las pantallas espléndidas adaptaciones de los relatos de Edgar Allan Poe, la prolífica productora británica Hammer Films hacia lo suyo, explotando el mito de Drácula y los vampiros a más no poder. Pero tambien tuvo en cuenta las fuentes literarias europeas a su alcance, como sería el caso de la novela de Weathley, la cual, pese a su repercusión en Europa, no gozaba de mayor fama al otro lado del océano. Fue el gran Christopher Lee, cuya amistad con el escritor y su interés por formar parte de su particular mitología, quien llevó la idea a los productores, los cuales, ávidos por atender las nuevas inquietudes del público en aquellos años, como en este caso, el interés por las ciencias ocultas, se pusieron manos a la obra. De este modo, se realiza la versión cinematográfica logrando un gran éxito de público y critica. Sin embargo, su autor original se mantuvo insatisfecho al no encontrarla demasiado terrorifica a su modo de ver.

La pelicula resulta muy sólida, con momentos que resultan impresionantes tanto por su buen manejo del suspenso y la acción, como por su despliegue visual, que no deja de ser fascinante al modo de aquellos años. Ambientada en la decada del 30 de manera eficiente, ya que se cuenta con pocos escenarios, podemos ver el desarrollo de una gran historia llena de buenos momentos de tensión, como los que ocurren en la gran sala de una mansión, en donde se llevan a cabo extraños ritos y una singular lucha contra el mal, o tambien en simulados exteriores, sean carreteras que cruzan bosques o dentro de éstos, donde se puede ver una misa negra en la cual tiene lugar la aparición del mismisimo Demonio, en una memorable secuencia, una de las mejores que se haya visto en el cine fantastico.
Fisher realiza una gran pelicula de horror, ésta vez alejado de los monstruos clásicos como vampiros o momias con los que obtuvo mucho éxito, y en su lugar nos muestra el mal que se oculta tras un grupo de personas comunes, motivadas por la atracción que sienten hacia fuerzas oscuras y los lleva a cometer una serie de atrocidades. En este aspecto Fisher da un paso adelante dentro del género, el cual empezaba a redescubrir nuevos caminos a la hora de reflejar las pesadillas para éstos nuevos tiempos, al iniciarse una nueva década, ya que el horror gotico habia dado ya mucho de si.

Respecto a las actuaciones, cabe destacar el gran trabajo del actor Christopher Lee, dando vida a un personaje alejado de sus clásicas apariciones como el conde de Transilvania. Esta vez, se trata del héroe del relato, el cual cuenta con gran conocimiento esotérico, y que combate al poder maléfico con sus propias armas. Un personaje que demuestra seguridad en sus acciones, pero que no deja de horrorizarse ante las fuerzas demoniacas que debe hacer frente.
En lo que respecta a la imagineria visual, esta resulta destacable. La exigencia del relato hacia necesario desplegar una serie de efectos visuales que, si bien visto ahora corresponden a un trucaje visual limitado, no deja de contagiar su entusiasmo por mostrar lo más terrible del poder maligno. De este modo, desfilan ante nosotros desde niñas espectrales y demonios, hasta la muerte a caballo.
Se afirma que el mismo Christopher Lee señala a esta pelicula como su favorita de las que realizó dentro de éste periodo. No es para menos, pues la maravllosa década del 60, en lo que a cine de terror se refiere, llegaba a su final y se abria una nueva y fructifera etapa por descubrir.
